¿Cómo elige un perro a su dueño?
Para un perro, los más normales es que “tú siempre vayas despacio” aunque vayas en bici, a toda velocidad, siempre intentará ir por delante, porque su energía e instinto, se lo dice.
Cuando adoptas un perro o te lo regalan de cachorro, solemos darle todo caricias y cariño pero, un perro es un animal costumbrado a vivir en manada, y como buen animal de manada jerarquizada, necesita un líder.
Un cachorro llega a su nueva casa y necesita que le cuiden, ¿a quién elige?
Contenidos
Como ya contó anteriormente al llegar el cachorro a casa necesita atención y cuidados especiales para adaptarse a su nuevo entorno. Esto lo deberemos hacernos aunque el cachorro también buscará entre los miembros de la casa quién será el que le cuidará en el futuro, para toda la vida.
Cuando el perrito es para niños les explico todo lo dicho anteriormente y les explico como actuar para que la mascota te quiera y sobre todo lo mejor, que te elija a ti como su dueño.
Atención y afecto
El afecto físico es muy importante para tu mascota; los mimos y las caricias forman parte básica de su vida, así que mientras más atención le des, más importante serás para él. Por el contrario, más más distante seas con tu perro, más se alejará emocionalmente de ti.
La aventura, el juego y la espontaneidad sus aspectos relevantes para ti perro, pueden depender de estas asociaciones positivas, tu mascota define quién es su humano favorito. Si tu perro comienza a asociarte con alegría, premios y diversión, automáticamente sabrás que está frente a una persona especial.
Cómo converte en líder de la manada y ser elegido por el perro
justa de dulzura y firmza, de ser buenos educadores sin recurrir a métodos demasiado duros y coercitivos. todo se reduce ama al perro y cuídalo sin agobiarte: saber dosificar firma y pulso, con mimos y dulzura, eligiendo las Actitudes adecuadas en el momento adecuado.
De alguna manera, para que el perro nos identifique como líder y nos elija como dueño, debemos ser dignos de confianza y exigir respeto. las reglas son pocas y precisas, para ser respetadas de forma constante y coherente: no dejar nunca que el perro se pierda nada, pasar tiempo con él, educarlo de forma decisiva y a la vez divertida.
